Este pequeño restaurante, enmarcado por la selva (con suerte veras iguanas, sereques, ardillas y guacamayas) ofrece platillos tradicionales Italianos además de una sesión de cocina fusión con creaciones nacidas aunando colores y sabores Italianos a la peculiar gastronomía Chiapaneca. Pasta hecha a mano; pizza, pan y pescado en horno a leña; cortes de carne a la brazas; mariscos. cuenta con una hermosa vista, dos terrazas al abierto y música en vivo y espectáculo de fuego los fines de semana. Atención personalizada, free wifi y una pequeña cava de vinos italianos completan el eslogan del lugar “Simplemente hecho a mano, realmente único” La chef y propietaria Alessandra es amante del organico.